martes, 19 de mayo de 2009

El éxito de una dieta está en controlar el apetito

Llega el buen tiempo y con él muchas personas empiezan a pensar en el verano y en cuidar de nuevo la línea. Dietas drásticas, que pueden poner en peligro la salud, y planes de ir con frecuencia al gimnasio, que no siempre se cumplen, están a la orden del día.

A menudo se asimila el cuidado de la línea al hecho de dejar de comer o comer menos, pero ésta no es una relación cierta ni una solución adecuada.

El mejor aliado para cuidar la línea de una forma sana, eficiente y equilibrada es aprender, no únicamente a comer mejor y más sano, sino a controlar nuestras ganas de comer, es decir a “administrar el apetito”.

Después de cada comida, normalmente desaparece la sensación de hambre, nos sentimos bien, estamos saciados. Esta sensación o ausencia de apetito puede mantenerse hasta la siguiente comida, asociada a la reaparición del apetito.

Existen diferentes factores que determinan el apetito, factores fisiológicos como la edad, el sexo, el peso corporal o la actividad física; factores psicológicos como el humor, la experiencia previa con un alimento en particular, restricciones dietéticas individuales y desórdenes alimenticios (anorexia y bulimia, por ejemplo); y factores ambientales como el estilo de vida, aspectos culturales, influencias estacionales, hora del día o tener compañía durante la comida, entre otros.

El cuerpo humano está programado para comer cada 3 horas aproximadamente. Sin embargo, muchas personas acostumbran a concentrarlo únicamente en 3 comidas al día (desayuno, comida y cena), por lo que pasan intervalos de tiempo demasiado prolongados sin ingerir ningún tipo de alimento.

Cuando se tiene una intensa sensación de vacío y de hambre, lo mejor que se puede hacer es comer. Si no se atiende a esa imperiosa señal que envía el cuerpo, se llega a la siguiente comida totalmente descontrolado picoteando de todo lo que está al alcance. Eso no significa que se deba estar todo el día comiendo ni que se pueda tomar cualquier cosa.

Según Marta Olmos, Nutricionista del Programa NUSA (Nutrición y Salud), en las dietas, la restricción de no poder comer lo que nos apetece suele ser contraproducente. La sensación física y psicológica de hambre nos lleva a picotear entre horas cualquier tentempié.

Para seguir una dieta equilibrada es clave comer cinco veces al día. Además del desayuno, la comida y la cena existen dos comidas fundamentales entre horas que no se deben descuidar.

Picar a media mañana y merendar, ayuda a llegar a las comidas con un apetito moderadoComer algo a media mañana y merendar, ayudará a llegar a las comidas principales con un apetito moderado.

Los expertos destacan la necesidad de elegir alimentos que proporcionen nutrientes esenciales pero que también sacien y que ayuden a llegar mejor a la siguiente comida; este tipo de tentempiés saludables ayudan a administrar el apetito y a mantener una dieta equilibrada, contribuyendo a mantener un peso adecuado.

Son especialmente recomendables aquellos tentempiés con un bajo aporte calórico pero ricos en proteínas y fibras.

Algunos consejos sencillos de los expertos:

1- Comer 5 veces al día, y hacerlo despacio y masticando bien los alimentos.

2- Desayunar siempre e incluir lácteos, fruta y cereales y derivados, como galletas con fibra.

3- Priorizar la calidad de las calorías frente la cantidad.

4- Beber un mínimo de 1,5l de agua al día

5- Utilizar métodos de cocción sencillos para preparar de los alimentos, con poca grasa y poca sal.

6- Intentar llevar un estilo de vida activo: andar, subir y bajar las escaleras y, 4 días a la semana durante 30 minutos, practica alguna actividad física un poco más intensa como ir en bicicleta o nadar.

Publicado en 20minutos.es

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