martes, 9 de junio de 2009

¿Tengo o no tengo el virus gripal AH1N1?

Son tan parecidos los síntomas de este nuevo virus, con los de la gripe común, que la confusión se ha convertido en chiste al estornudar.

Cualquier estornudo o tos se confunde con un síntoma de la gripe AHINI y, aunque en las calles la gente bromea con eso, lo real es que el inicio de ambas enfermedades es tan parecido que ni los médicos escapan de la dificultad para diferenciar entre una y otra.

La principal diferencia es que la gripe AHINI tiene la capacidad genética de causar enfermedades más graves, debido a que ataca diferentes órganos causando problemas severos, diferentes a los que genera una gripe común, explica el neumólogo Miguel Angel Valdez Anderson.

Resumiendo la experiencia que ha tenido en su consulta de neumología pediátrica en los últimos meses con relación al virus, el especialista del Centro de Otorrinolaringología detalla que han tenido varios pacientes sospechosos de la enfermedad, pero que no ha podido confirmarse el diagnóstico.

“Es bastante difícil, ya que la mayoría de los que han asistido presentan síntomas parecidos a los de la gripe común”, dijo.

El blanco ideal
Analizados ya los casos que se han presentado en el país sobre el virus y la manera en que se contagia de una persona a otra, cada día son más las personas que pudieran ser el blanco ideal para contagiarse.

En ese sentido son actualmente más vulnerables los niños menores de siete años y las personas adultas de 55 años en adelante.

También se incluyen en esa vulnerabilidad los jóvenes, ya que se ha concluído en que estos son los que más participan en actividades de aglomeraciones de personas, como las universidades, el transporte público, restaurantes y discotecas.

Los adultos o niños que sufren de asma y alergias son parte importante de ese “blanco ideal”, porque al decir del neumólogo, estas patologías pueden agravar el virus.

“Todo paciente afectado de cualquier enfermedad crónica degenerativa es un blanco por excelencia y sirve de caldo de cultivo para el virus manifestarse”, agregó el profesional.

Recalcando los síntomas del virus, Valdez Anderson menciona: fiebre superior a los 38 grados, decaimiento, postración, tos, con o sin dolor de garganta, dolor de cabeza y muscular, vómitos y diarrea, rinorrea y estornudos frecuentes y mal estado general.

Recomienda estar alerta con los niños en caso de cualquier fiebre, y mantenerse en contacto con el pediatra aunque no se debe ir al médico con la primera fiebre.

Prevención
-Al toser o estornudar, cúbrase la boca o la nariz con pañuelos descartables o con el pliegue del codo (no utilice la mano para cubrirse, porque los gérmenes quedan en ella).

- Después de toser, lave siempre sus manos con agua y jabón o -en su defecto- con geles de alcohol al 60% o 70%.

- Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón, o con geles de alcohol al 60% o 70%, incluso sin haber tosido o estornudado.

- Evite, en la media de lo posible, tocarse la cara o los ojos.

- Guarde distancia superior a un metro y medio de personas con tos y fiebre, protéjase la cara de sus secreciones. Lávese las manos inmediatamente después de haber estado en contacto con alguien enfermo.

- Ante la presencia de esos síntomas consulte con su médico de cabecera o concurra a un centro de salud cercano donde se puedan implementar las acciones para realizar un correcto diagnóstico del caso.

Se origina en México
La influenza A (H1N1) es un nuevo virus de la influenza de origen porcino, detectada por primera vez en México y los Estados Unidos en marzo y abril de este año. El primer caso de un paciente infectado por ese virus en los Estados Unidos fue confirmado mediante pruebas de laboratorio el 15 de abril. El segundo fue confirmado dos días después. Y entonces se determinó que el virus se propagaba rápidamente de persona a persona.

Cuidado
El caso de los pequeños de la casa, es más delicado que el de los adultos, cuando de tomar medidas de prevención se refiere.

Valdez, quien tiene su consulta en el Centro de Otorrinolaringología de la avenida 27 de Febrero, recomienda a los padres a cuidar que sus hijos las lleven, ya que con estos, como son inquietos y regularmente se les hace difícil. Dado que el contagio se da cuando las personas están cerca y es imposible mantener un niño lejos de su madre , asegura que si la mamá tiene el virus, es obvio que se lo transmitirá a su bebé de manera directa, y a todas personas que la rodean.

Escrito por: Miguelina terrero en elnacional.com.do

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