Nayadira Agramonte
Alrededor de 200 mil refugiadas son niñas y adolescentes tras el seísmo que destruyó gran parte de Haití. La mayoría se prostituyen para sobrevivir o por el contrario son violadas en los mal llamados refugios. Huérfanas, hambrientas y solas, desde los 8 años se ven en la "necesidad" de utilizar sus cuerpos, aun en desarrollo, como objeto para el truque.
La periodista Laura Castellanos, corresponsal del periódico El Universal, reseña la situación de miseria y violencia en la que viven las infantes. Es horrendo, leer en su trabajo de investigación "Haitianas dan su cuerpo por agua", como fue violada una niña de 2 años frente a todos.
El drama no es solo para las mas pobres, Laura asegura, que también las más acomodadas, de pieles morenas mas claras, rasgos afinados, figuras espigadas también son violadas tras el terremoto, que al parecer no solo demolió estructuras físicas sino también la ya débil sociedad haitiana.
Aun son ingenuas, saben que lo que hacen esta mal, sin embargo sienten que no tienen otra opción para vivir. Nadie les ha dado protección u otra alternativa.
Aquí les dejo el link al reportaje que su primer párrafo nos muestra el miedo con el que se vive en estos campamentos. También destaca, la falta de voluntad política de parte del gobierno haitiano y la necesidad de organismos internacionales intervengan en la solución de este problema que va mas allá de la violación sexual, al romper esquemas y propiciar una conducta desviada en las futuras mujeres haitianas, pero también en los niños que serán los hombres de ese país.