Por Nayadira Agramonte
Periodista
Una puerta protectora en su casa que cuida celosamente a una reina, que coincidencialmente está ubicada en la calle Pilar Taveras, primera reina popular. Ahí donde inicia el sector Santa Ana y de donde viene el orgullo de esta joven que hasta el domingo 17 de julio fue anónima, para la mayoría de los francomacorisanos.
Yuliana Santana nos recibe con una amplia, pero cálida sonrisa y la brisa fresca de las aspas del abanico combinada con la lluvia de la tarde hacia tan acogedor el hogar que la actual reina de Santa Ana comparte con sus padres y hermanos.
La guitarra al lado del sofá, ponen en evidencia su pasión por la música y su talento compartido con sus hermanos de fe, en el coro de la tercera comunidad catecúmenal de la catedral Santa Ana.
Ella lleva en su sangre el linaje, pues una de sus tías también fue reina de las patronales. Yuliana segura de lo que quiere y agradecida con su sector dice que su accionar, como reina, se iniciara en Santa Ana con las casas del barrio azul que son inundadas por el rio Jaya y en la eliminación de los criaderos del mosquito del dengue.
La alta triguella, de la cual sobresalen sus grandes ojos color miel, asegura que realmente le preocupa la explotación de la que son objetos los niños que trabajan y dice que para los niños lo realmente esencial y primordial debe ser la educación. “El niño no debe trabajar, en ningún momento” enfatizo.
El teléfono repica y contesta en varias ocasiones, la gente la llamo para felicitarla. Manifestación de cariños para ella telefónicamente.
La futura licenciada en contabilidad de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, al preguntarle sobre qué opinaba sobre la realización de otro certamen para elegir una reina dijo: “No lo veo mal. El es un artista y creo que tiene toda la libertad de realizar el evento que entienda”.
Yuliana ha vivido rodeada de toda su familia incluyendo a sus abuelos, primos y primas, tíos y tías los cuales siempre la apoyan y protegen.
Su humildad se pone de manifiesto, al decir que desea participar en todas las actividades acompañada de Madelyn Quezada y Carol Martínez, virreina y princesa de las patronales, pues considera que ellas también merecen ser reconocidas.
Entra una doña que con su pelo plateado evidencia sus años, pregunta Donde estas? Y al verla… la abraza. Mira con cariño y le dice que bella. Vine a felicitarte!!!. Después se va despacio a saludar a los demás.
Yuliana se despide agradecida con Dios, su familia, su sector y del presidente de la Junta de Vecinos que fue quien la inscribió en el concurso por el apoyo y por ser una de las más aplaudidas y ovacionada ese noche en que la coronaron señorita Santa Ana 2010.
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