Por: Nayadira Agramonte
Periodista
Hola, aquí estoy de nuevo. Desde el viernes estuve desconectada. Gaby, mi beba mayor, estuvo interna con un proceso bronco neumónico que nos dio un fin de semana en el Centro Médico Dr. Ovalle, de esta ciudad.
Les cuento que muy a pesar de estar las dos ingresadas, sí las dos, por que no salí de allí desde el viernes hasta hoy lunes, y tener que soportar los resabios de Gabriela, su mal genio e intranquilidad, gracias a Dios pude dedicarle estos días a ella.
Mi niña querida y amada, la cual dejó mis brazos para pasar a mis piernas porque al año, un mes y tres días de su nacimiento, llegó Manuela, mi segunda bebé.
Gaby, muy independiente y con ínfulas de niña grande me abrazaba y besaba en ocasiones para decirme que me amaba… esto me hizo ver la necesidad que tenia de estar con su mami. De que su mami fuera para ella y de nadie más.
Soy una madre que trabaja, al igual que muchas de las que leen este artículo, y muchas veces el tiempo que les dedico a mis niñas es muy corto, por esto considero que dentro de las cosas malas hay una gran cantidad de buenas. Solo basta mirar, explorar y prestar atención a los pequeños detalles.
Si ves la vida blanca y negra, recuerda que dentro de estos colores hay una gran escala de colores que va del crema al gris oscuro, y que incluye grises azulados.
Por eso, elige mirar la vida en positivo. Aprende a ver lo mejor y confía en Dios, él deja que pasen las cosas para un fin mejor. ¿O acaso su hijo, Jesús, no fue crucificado, un acto horrendo, para que tengamos vida eterna?.
Les cuento que muy a pesar de estar las dos ingresadas, sí las dos, por que no salí de allí desde el viernes hasta hoy lunes, y tener que soportar los resabios de Gabriela, su mal genio e intranquilidad, gracias a Dios pude dedicarle estos días a ella.
Mi niña querida y amada, la cual dejó mis brazos para pasar a mis piernas porque al año, un mes y tres días de su nacimiento, llegó Manuela, mi segunda bebé.
Gaby, muy independiente y con ínfulas de niña grande me abrazaba y besaba en ocasiones para decirme que me amaba… esto me hizo ver la necesidad que tenia de estar con su mami. De que su mami fuera para ella y de nadie más.
Soy una madre que trabaja, al igual que muchas de las que leen este artículo, y muchas veces el tiempo que les dedico a mis niñas es muy corto, por esto considero que dentro de las cosas malas hay una gran cantidad de buenas. Solo basta mirar, explorar y prestar atención a los pequeños detalles.
Si ves la vida blanca y negra, recuerda que dentro de estos colores hay una gran escala de colores que va del crema al gris oscuro, y que incluye grises azulados.
Por eso, elige mirar la vida en positivo. Aprende a ver lo mejor y confía en Dios, él deja que pasen las cosas para un fin mejor. ¿O acaso su hijo, Jesús, no fue crucificado, un acto horrendo, para que tengamos vida eterna?.
Recuerda el viejo refrán "después de la tormenta viene la calma". Respira y agradece todo, porque todo tiene una razón de ser.