Estas conductas son realmente nocivas para nuestro cuerpo y bienestar espiritual ya que dañan nuestra calidad de vida al punto tal, que se vuelven un verdadero problema.
Fisiológica: Basada en las respuestas del organismo para tratar de equilibrar los trastornos producidos por el estrés. La sudoración, la tensión muscular, la secreción de adrenalina o la emisión de ondas alfa cerebrales, son algunos ejemplos.
La motora: Como respuesta del organismo para alterar el medio, como conducir deprisa, sentarse y levantarse continuamente para estar pendiente de todo o llamar por teléfono a todo el mundo.
La congnitiva: que actúa sobre todo en el pensamiento. Darle vueltas a la cabeza a situaciones vividas o por vivir como planear una y mil veces como pedir un aumento de sueldo, declarar nuestro amor a alguien o cómo y cuándo nos decidiremos a empezar una dieta para adelgazar o dejar de fumar, mientras comemos o fumamos un cigarrillo.